Opinion

La tormenta perfecta

Me llamo tanto la atención que esta semana salieron en los medios argentinos varios funcionarios del gobierno de Cristina a defender la política de controles de capitales

Un diario argentino nos daba a conocer como el jefe de gabinete opinaba: "’Nos proponemos y vamos a llevar adelante un proceso de desdolarización. Argentina es el segundo país del mundo con más circulación de billetes, más de 1.300 dólares per cápita. Es muy importante que los argentinos seamos más normales, que usemos los dólares para lo que se usa en todo el mundo, que es para el intercambio con el exterior. Los argentinos tenemos que dejar de ser tan raros, porque nosotros no producimos los dólares’, remarcó.

"El sistema de flotación administrada (del tipo de cambio) ha sido enormemente exitoso y lo seguirá siendo", aseguró Abal Medina, quien luego indicó que ‘existe una idea, una manía, una obsesión compulsiva de un sector de la Argentina de pensar en dólares’.

“La alusión a la política monetaria surgió como una mención a la estrategia oficial en defensa del ‘modelo’, al sostener que ‘para el consumo de los argentinos estamos cuidando la estabilidad y la competitividad de nuestra moneda’.

“La frase con la que Abal Medina aludió ‘al cuidado de la moneda con un sistema de flotación enormemente exitoso y lo seguirá siendo’ en el futuro, pareció apuntar a una ratificación de la actual política relacionada con la política cambiaria y en particular con el dólar.”

Sobre estas declaraciones sacamos conclusiones de que los argentinos deben ahorrar en pesos y cambiar sus dólares a pesos, llama la atención esta gran afrenta a ahorrar en pesos en una economía que ya no tiene control, nos hace acordar también cuando se quería calmar las aguas con el famoso dicho “el que puso dólares se le devolverán dólares” y ya sabemos el fin de esta película.

También un caso raro, hablo el hijo del gremialista Hugo Moyano, Facundo, que es actual diputado del partido Frente para la Victoria y vertió estos comentarios en el diario la Nación argentina;

“El diputado nacional por el Frente para la Victoria e hijo del líder de la CGT, Facundo Moyano, descargó anoche contra las políticas que impulsa y sostiene el Gobierno nacional, como los números que publica el Indec y la falta de impulso diálogo que de parte de Cristina Kirchner con los dirigentes sindicales.

“Aunque se negó a opinar sobre las trabas que impone el Gobierno a la compra de divisas en dólares -alegó que ‘es un tema complejo’ y que no tiene ‘las herramientas técnicas para discutirlo’-, el joven Moyano confesó que en su sindicato, hasta el cepo cambiario, compraban dólares. ‘Lógico, ahorramos en dólares para no perder plata’, dijo.

“Además, adelantó que desde su sindicato, en las paritarias, pedirá un aumento del 30%. ‘El treinta por ciento de los hogares de la Argentina gana por debajo de los 3000 pesos [.] eso para mí, es pobre’, enfatizó, y reiteró, como en otras ocasiones, que la inflación real es del 30%, y no del 8% como se publica en los informes del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).”

Declaraciones muy fuertes, es decir que los gremios ahorraban en dólares para poder comprar inmuebles y hoteles para sus integrantes, pero la pregunta del millón, que harán ahora?

Pero leyendo mas titulares que me llamaron la atención esta semana, vi uno que me atrajo, fue el diario el Cronista Comercial en donde hay unas declaraciones del ex Jefe de Gabinete y ahora senador Aníbal Fernández muy conocidos por todos, nos decía:

“El senador kirchnerista Aníbal Fernández admitió hoy tener ahorros en dólares y aunque ratificó que ‘es sensato empezar a pensar en pesos’ en la Argentina, defendió la decisión de elegir, en su momento, la moneda estadounidense al afirmar que es su ‘derecho’ y con su plata hace lo que se le ‘antoja’.

“En medio del cepo cambiario dispuesto por las autoridades nacionales y cuando se le preguntó por qué tiempo atrás optó por la compra de dólares, Fernández respondió: ‘¿Qué le importa a usted?, es un problema mío; en aquel momento se podía, yo lo hice, listo, no hice nada ilegal, está en mi declaración jurada. Están contados, ahí están’.

“En radio Continental, si bien dijo descreer en el ‘atesoramiento en dólares’, volvió a defender la opción que en su momento hizo de la moneda norteamericana: ‘Porque se me antoja, ¿no me acaban de escuchar? Porque se me antoja, es mi derecho, hago lo que quiero con mi plata’.”

Fue muy explicito, y demuestra la falta de coherencia en sus respuestas, como de niño malcriado, pero entre líneas se puede leer que lo hizo para no perder competitividad en sus ahorros y no supo decirlo.

Me imagino que Fernández que es amigo del titular de la AFIP a lo mejor se anima a pedirle un favor de autorizarlo a comprar dólares a precio oficial.

El diario el cronista también comentaba:

““Los bancos reconocen que la salida de dólares se mantiene firme (u$s 100 millones diarios) y que no esperan respuestas del Central. Hoy se ven obligados a “pensar en pesos”. La desconfianza se agravó por la propuesta de “pesificar” de facto la economía y ya golpea fuerte las reservas, que cayeron u$s 800 millones en mayo. Quedaron a poco de perforar los u$s 47.000 millones.”

Y algo que se aprendió de las crisis que sufrimos en el Rio de la plata fue que las crisis generalmente tardan en comenzar más tiempo de lo que uno prevé, pero después se mueven mucho más rápido de lo uno puede anticipar, esto lo tenemos muy claro de la crisis del 2002

Se veía varios meses atrás del 2002 que la situación no cerraba, y cuando la crisis llego, fue como una explosión, las crisis se dan así, se las ve venir de a poquito pero cuando llegan no nos da el tiempo de verlas.

Tenemos varios casos de crisis, las puntocom, de las empresas de USA, y con la crisis inmobiliaria del 2008.

Al principio uno anticipaba que no era real lo que estaba pasando, pero se notaba que las empresas de internet no podían valer tanto y que los inmuebles no podían ser tan caras y subir tan rápido, se preveía pero lo veíamos lejano pero cuando paso fue como una bomba que arrasa a velocidad luz, es un patrón que hay q estar atento y ya hace tiempo que se está dando, falta esperar esa bomba que explote en cualquier momento.